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jueves, 17 de noviembre de 2016

SANTUARIO DE LLUC

El Santuario de Lluc, centro espiritual de la isla de Mallorca, se encuentra en el término de Escorca, en el corazón de la Serra de Tramuntana, a unos 500 metros de altura sobre el nivel del mar. El valle que acoge el santuario está rodeado de montañas de más de 1000 metros como el Puig de Massanella o el Puig de Tomir. 
Este monumental marco de montañas, del frondoso encinar y las lluvias abundantes y nevadas en invierno hacen del valle de Lluc un paraje natural extraordinariamente singular y atractivo. Desde la antigüedad, Lluc ha sido un espacio dedicado al culto religioso, siendo el principal exponente de este hecho el yacimiento prehistórico de la Cometa del Morts (s. IV A.C.), situado cerca del santuario. Los pobladores romanos consagraron el bosque de encinas al culto de una divinidad, denominado el lugar Lucus, palabra latina que significa bosque sagrado. Posteriormente, los musulmanes que dominaron la isla respetaron el nombre en la forma Al-luc y en los primeros documentos escritos de la conquista catalana del siglo XIII el lugar es denominado Lluc.
Los orígenes del actual santuario se encuentran en la capilla del siglo XIII dedicada a la Virgen, donde se veneraba una imagen que según la leyenda fue encontrada por un pastorcillo. Debido al gran número de peregrinos que subían a Lluc para venerar la imagen, en el siglo XIV se construyó una primera hospedería y en el siglo XV se creó un colegio de presbíteros que vivían en comunidad bajo la presidencia de un prior. En esta misma época, el santuario pasó a ser parroquia de Escorca, en sustitución de la iglesia de Sant Pere. 
Posteriormente, en el siglo XVI, se fundó la Escolanía de Blauets y se construyeron la plaza dels Pelegrins y las celdas conocidas como els Porxets para poder acoger y dar alojamiento gratuito a los peregrinos. La actual basílica, de estilo renacentista, se edifico entre los siglos XVII y XVIII. La imagen de la virgen de Lluc, patrona de Mallorca, preside el retablo del altar mayor, aunque mediante un sistema de rotación puede estar girada hacia la sala de la zona posteriormente donde la visitan los peregrinos. Desde finales del siglo XIX, la congregación de Misioneros de los Sagrados Corazones es la comunidad religiosa encargada de gestionar el santuario. Uno de los hechos más remarcables de la historia del santuario fue la coronación pontificia de la Virgen, en 1884, con más de doce mil personas concentradas en la plaza dels Pelegrins. Para celebrar el 25 aniversario de este acontecimiento, entre los años 1909 y 1913 se construyó la vía monumental de los Misterios que arranca en la Plaza del Lledoner y asciende hasta la cima del Pujol de la Trovada, desde donde se denominan los valles de Lluc y de Albarca.
Se trata de un recorrido con cinco monumentos de piedra al estilo modernista, que representan los misterios del Rosario, inspirados por el arquitecto Antonio Gaudí y diseñados por los también arquitectos Joan Rubio y Guillem Reines. Repartidos entre los cinco monumentos se encuentran quince medallones de bronce realizados por el escultor Josep Llimona. Durante los últimos cien años, el santuario se ha ido adaptando a los nuevos tiempos y se han edificado nuevas dependencias para ampliar la hospedería y los espacios dedicados a la comunidad y la escolanía. Por otro lado, se han acondicionado zonas para la acampada y para encender hogueras y se ha construido un espacio cubierto de más de 2.000 m2 para poder acoger a las concentraciones de peregrinos. También se han abierto algunos restaurantes, una cafetería y diversas tiendas. En 1952 se inauguro el Museo de Lluc que cuenta actualmente con diversas salas dedicadas básicamente a la arqueología, las joyas tradicionales y los objetos de culto, la imagen sacra, la cerámica, la colección de pinturas de Josep Coll Bardolet y la pinacoteca que aloja principalmente obras del siglo XIX y de principios del siglo XX. 

En los años 80 también se abrió al público el Jardín Botánico de Lluc que actualmente cuenta con 200 variedades de plantas, además de un área dedicada a las plantas aromáticas y medicinales y una muestra de árboles frutales. Uno de los principales atractivos del santuario es su coro permanente formado por la Escolanía de Lluc, conocida popularmente como los “Blauets” por el color azul de la sotana que visten durante las celebraciones.  Actualmente, los niños y niñas de la escolanía cantan con la salve en público diariamente, mañana y tarde, frente a la imagen de la Virgen. También cantan en celebraciones especiales como durante la Semana Santa o la Noche del Gallo de Navidad, donde uno de los “Blauets” interpreta el canto de la Sibil•la. Este canto, que solo se conserva en Alguer (Cerdeña) y en Mallorca, profetiza el fin del mundo y constituye una gran ceremonia.

NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA 
GLORIAM